Una residente de Brittany fue condenada por haber matado y matado a un cerdo doméstico, que una organización zooprotector le había dejado como mascota.
El cerdo de dos meses llamado Babe fue rescatado de la matanza por la protección animal local. Durante los siguientes dos años, ella se quedó en un refugio de animales. Pero el refugio se mudó y el cerdo decidió buscar nuevos dueños. La mujer que vivía al lado del refugio accedió a llevarle el animal. Al recibir el animal, firmó un contrato en el que no tenía derecho a matar al cerdo por el bien de la carne.
Lea también:Cuando la mujer se sintió cansada de cuidar al animal, se volvió hacia su ex esposo, quien trajo a un carnicero que mató al cerdo y trató su cadáver. La policía reveló cerca de 110 kg de carne enlatada y paté en posesión de la mujer. Las autoridades policiales han sugerido que todo esto fue preparado por Babe. El ex esposo del culpable explicó que desde el comienzo de toda esta historia, ella tenía planes de matar al cerdo para obtener carne.
El tribunal declaró a la mujer culpable de abuso de confianza y complicidad en el sacrificio del animal fuera del matadero. Culpable recibió una sentencia condicional de 3 meses y una multa de 500 euros.
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